Estas reseñas se las dedico a mi pequeño hijo de 6 meses, Ángel, quien llegó a llenar de alegría y momentos inolvidables nuestra vida. Especialmente la segunda reseña, cuya película fue, sorprendentemente, su primer filme en ver en el cine, y en la vida.
Estas vacaciones tuve la oportunidad de ver un par de películas algo extrañas.
La primera, de plano a Tim Burton lo único que le falta hacer es una película en la que los personajes principales sean algo así como miembros de una banda de Black Metal. El mundo que plasma en sus filmes siempre es un mundo extraño, obscuro, gótico, ajeno a la cotidianeidad, algo así como un submundo, por lo que sus películas siempre son interesantes.
Sin embargo, esta última película, "Alicia en el País de las Maravillas", resulta ser ya un exceso, o mejor aún, un poco de la decadencia en su imaginación torcida.
La película no es mala, sino entretenida, aunque a veces aburrida; con una galería de personajes que a veces pasan desapercibidos. En general, son tantos los elementos en sus filmes, que a veces muchos pasan desapercibidos no sólo para el espectador, sino también para el director o la producción misma.
Por otra parte,
Johnny Depp, que no es santo de mi devoción, pero tampoco lo odio, resulta ser buen actor, al igual que todo el reparto. Sin embargo, quien se lleva verdaderamente las palmas es la
Reina de Corazones, tan malvada y a veces, incluso, tan atractiva.
Vale la pena solo si son fanáticos de Tim Burton, o si les interesa la película, o si son morbosos y desean verla. Si quieren o buscan algo mejor en el cine mejor vean otra. Como la que sigue.
"Ricky", o "Solo los niños van al Cielo", es otra película extraña que piensas de ella una cosa, y te soprende con otra. Igualmente, mientras la estás viendo y disfrutando, piensas que va a ocurrir una cosa, y ocurre otra. Y en el desenlace es igual.
Se trata de la película de un bebé muy tierno que une a una familia, por medio de un singular "defecto" del niño. Este bebé, mientras va creciendo, comienza a tener alas "y no precisamente angélicas", como dirían algunas reseñas de periódicos.
Y así, conforme avanza la historia, te llevas varias sorpresas, varios momentos de tensión y un mensaje digno de ser tomado en cuenta. Es, sin duda, una historia excelente, y una muy buena película de arte. Además el director, Francois Ozon, a pesar de ser joven, resulta tener ya varios aciertos en las historias más raras del cine frances (bueno, no tan raras).
Las actuaciones son muy buenas, excelente dirección y producción, una fotorafía creíble y, a veces, divertida. Pero con una historia que llega al corazón, sobre todo si, como yo, tienen un hijo pequeño bebé que les colma de dicha en su vida.
Un saludo al Moqui quien, curiosamente, me recomendó y no me recomendó, al mismo tiempo, la de "Alicia . . ."
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