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He aquí pues, la reseña, dedicada a Warrior Vladito, también.

¡Vaya, vaya! Curioso que sea este disco tan puntual para poder hacer su reseña. En el Rock Shop, Hard 737 (¿dónde más?), a sólo $110 pesitos, nada más y nada menos. Yo no sé cómo le hagan para la distribución y eso, pero por lo menos congratulo el hecho de que este discazo halla sido tan puntual como para conseguirlo a tiempo. ¡Aunque casi soy yo el inpuntual con la reseña!

Pero aquí esta, se trata de su tercer álbum de estudio, distribuido por la disquera de Querétaro Embrace My Funeral Records, grabado en el Inzonic Lab, y con unas colaboraciones lujosas: voces invitadas en "Towards Black Pest" por Shyaithan (miembro de la banda Impiety de Singapur), arte de portada por Santiago Armengod, y diseño por Arthur Axegrinder.

La producción fue hecha por Hacavitz, es decir, Antimo Buonnano (Vocals, Guitars, Bass), Oscar García (Drums), y J. Carlos Padilla (Productor).

El álbum en su totalidad es una excelente muestra de lo que es el Death Metal actual mexicano, sin embargo creo que la producción, o no sé qué, hace que la grabación suene algo pobre, algo sucia; pero tal vez ese haya sido el cometido de la banda.

La voz es impresionante, una mezcla entre un nahual y un demonio, atreviéndose a cantar en inglés, español ¡y nahuatl! Eso es algo que me maravilla demasiado, como por ejemplo las rolas "Ye Parani Eojtocomol", "Cauitl Glalticpac" y "Gorajtzin Miqui".

Las guitarras hacen un manejo de riffs bastante buenos, con cambios que se siguen por lógica y que hacen disfrutables las canciones, como son "Most Unclean" y "Angstcraftwerk". Pienso que existe un buen manejo de los instrumentos de cuerdas, todos ellos ejecutan excelentes pasajes, rápidos, agresivos e incluso suenan arpegios distorsionados que hacen un poco más tranquilo un pasaje, pero que se alzan hasta la furia prehispánica y destruyen los oídos, ejemplos de ello son "Sulphur Winds" y "To Meet Again" . La batería, en todas las rolas, me gusta, pero siento que le hace falta un poco más de presencia, como que suena alejada, y apenas se escuchan sus golpeteos.

Sin embargo, las mejores rolas del disco son "Towards Black Pest" y "Hablan los Muertos", claros ejemplos de brutalidad, melancolía y destrucción azteca, con voces desgarrantes, guitarras atronadoras y rítmicas, una batería que encaja con sus ritmos a veces lentos y a veces rápidos; pero sobre todo, las guitarras, que son los instrumentos que elevan su música hacia un nivel a la altura de bandas internacionales.

Pero ¿cuál es el problema de todo esto? ¡¡¡La producción, señores!!! ¡¡¡La producción!!! Siento que está muy lejos de lo que hacen otras bandas, y no es por comparar, pero creo que sonarían mejor si dejaran de lado la suciedad de las grabaciones y se hicieran más nítidos los instrumentos durante la producción, al par que más fuertes.

Yo no sé cuál es la afinación o el tipo de cuerdas que usan, pero siento que sonarían mejor con un calibre de cuerdas más grueso, una afinación en Re (D), y una mejor producción. ¡Bien, ya lo dije, pues!

Aparte de la increíble portada, con temas alusivos prehispánicos, el diseño del disco es algo sencillo, o más bien simple: se trata sólo de las letras de las rolas, y un par de fotos enigmáticas de los que presuntamente son los miembros.

El álbum está dedicado a la memoria de Saul Martinez (Blood Reaping, Genocide, Morbosidad), y pienso que es la memoria de los muertos la que habla en este impresionante disco de Death Metal.

Como lo dije antes, si andan buscando Death Metal mexicano de calidad musical, o sea, compositiva y lírica, y que además tenga un cierto reconocimiento a nivel nacional e internacional, y que también sea una banda reciente y relativamente joven, esta banda es para ustedes (y para mí, por supuesto).

Y si buscan un disco pesado, brutal, obscuro y fúnebre, y no les importa lo sucio de la producción, este disco es, sin duda, para ustedes ¡¡¡Y para mi también!!!