Cempoalyollmikizilhuitl

La verdad es que el Face sí te quita tiempo e interés para otras cosas, sin contar la harta carga de chamba que he tenido estas semanas.

Tengo muchas cosas preparadas, pero el tiempo demerita, en vez de ameritar.

En fin, para empezar a entrar en calor otra vez, en este mes bendito (por cierto, ya se acerca mi cumple el Cempoalyollmikizilhuitl), acá les comento un par de pelis que he visto ultimamente, y no precisamente este fin de semana pasado, sino un poco antes.

Primero, una película que pensé sería un asco por ser un burdo remake de otra muy buena (o eso pensé yo). Se trata de Karate Kid (EUA 2010, dirigida por Haral Zwart) que más bien debería lamarse Kung Fu Kid, pues la historia se desarrolla en China, y no en Japón, como la primer película original.

La trama es más o menos la misma, a excepción de las sutilezas que hacen disfrutable esta peli, y que la hacen totalmente distinta a la primera versión. Para empezar, se trata de un niño (Jayden Smith, hijo de Will Smith) que se va a otro país totalmente distinto y desconocido, donde es agarrado de bajada por una banda comandada por un chinito con cara de macarra, o sea de maloso. Teniendo ese problema, decide aprender artes marciales con el impensable portero de su edificio, quien no es otro sino el mismo Jackie Chan.

Ya formado el dúo dinámico de la película, se encaminan a una aventura divertida, disfrutable y que te deja con muchos buenos sentimientos, a lo largo de ésta.

Las escenas de pelea de Chan son las mismas de siempre (de hecho, sólo pelea una vez y ¡¡¡se cansa!!!), pero las que sí impresionan más son las del chavito, al aventarse piruetas bien viajadas, jajajaja

¿Alguna escena a resaltar?, pues toda la secuencia final de torneo, es muy buena y disfrutable.

Por lo que respecta a El Retrato de Dorian Grey (Reino Unido, 2009, dirigida por Oliver Parker), pues veamos, yo he leído el libro un par de veces, y he visto varias películas basadas en el libro y la historia, y más aún, he visto hasta películas de las élículas, y leído libros sobre la novela. Todos ellos, por cierto, muy mal logrados.

Y esta película no es la excepción, sigue siendo ál lograda, por la inclusión de hachos y personajes que en la novela original nada tienen que ver y que desvirtuan la trama verdadera la Wildiana.

Sin embargo me gustó, pues hace que te identifiques con Dorian Gray (interpretado muy inocentemente por Ben Barnes) en todas sus andanzas sexuales (jejeje), logrando al par una vida de excesos sexuales y desprecio por sí mismo, que quedan plasmados justo como Oscar -Wilde lo quizo en su novela (la única que escribió, por cierto) además de mostrar la estrecha relación entre Lord Wotton y entre Basil Hallward, muy, pero muy sexual y extraña.

La relación entre Dorian Grey y Sybil Vane pasa de largo y no se comprende en contexto, así como los meros inventos del guión cinematográfico, como por ejemplo, la relación de Dorian con su tío o abuelo, quién sabe, su relación con la hija, inventada por cierto, de Lord Henry Wotton, en incluso la relación de Dorian Gray consigo mismo.

La peli tiene una ambientación decadente y surrealista, muy de comic, como dirían por ahí, que la hace inverosímil, y las actuiaciones destacan más por el personaje mismo, que por el actor.

Pero me gustó por la única buena razón para la que sirven las adaptaciones de novelas: te incita a leer la novela original, jejeje.